Si te sientes identificado con esta afirmación, este post de blog es para ti ya que en FreeFood no solo hablamos de comida a domicilio. También nos preocupamos por tu salud en cualquier momento del día. Por eso, hemos pensado que como septiembre y las rutinas están a la vuelta de la esquina, esta información puede ser de interés, muy útil y saludable para ti. 

Sabemos que el café será el aliado perfecto para mantener a muchos despiertos pero…

¿Sabes que la hora importa? 

Para explicar un poquito mejor el por qué de esta afirmación voy a empezar hablándote del cortisol. El cortisol es una hormona esteroidea producida por la glándula suprarrenal. Se libera como respuesta al estrés y tiene efecto en prácticamente en todos los órganos de nuestro cuerpo. Para ponerte un ejemplo: reduce la inflamación, controla la presión arterial y regula el equilibrio energético entre otras funciones.

El cortisol es una hormona cíclica cuya secreción sigue los ritmos circadianos. Según los estudios, existen 3 picos de cortisol a lo largo del día. El primero y más alto ocurre entre las 8 y las 9 de la mañana. El segundo de 12 a 13h aproximadamente y el último de 17:30 a 18:30h.

¿Qué relación tiene entonces el café con el cortisol? 

Pues es muy simple, la cafeína produce efectos similares a los del cortisol pero de forma artificial (por decirlo de alguna forma). Entonces, si el consumo de café coincide con los picos de cortisol se producen conflictos entre el café y el cortisol. Esto puede afectar al orden natural de fabricación de cortisol pues “ya no hace falta producirlo porque el café nos da el mismo efecto”. Si esta situación de conflicto café-cortisol ocurre de forma prolongada, se empezará a fabricar menos cortisol y se creará esa dependencia del café para conseguir estar alerta y con energía. Cuando ocurre esto solemos decir la mítica frase de: “yo necesito el café para despertarme”.  

Para evitar esa dependencia del café, recientes estudios señalan que el consumo de café debería darse cuando los niveles de cortisol bajen. Intercalando el café con estos picos de cortisol los efectos revitalizantes del café son más efectivos y evitamos ese conflicto entre ellos. 

Por tanto, si los picos de cortisol son de 8-9, 12-13 y de 17:30-18:30 podemos deducir que a esas horas ya hay cortisol circulante en sangre y “THERE’S NO NEED FOR MORE CAFFEINE” ya que no queremos un efecto sumatorio de cortisol en nuestro cuerpo.

Sabiendo esto, las horas recomendadas para consumir café y mantener el cuerpo despierto sin interferir en los ritmos circadianos de nuestro cuerpo serían entre las 9:30-11:30 y entre las 13:30 y las 17h. Más tarde de las 17h ya interferiría con otro pico de cortisol o incluso puede llegar a afectar al sueño. Ya que para dormir, se necesita un cortisol bajito. 

¿Te ha gustado? ¿Lo pondrás en práctica? Te animamos a seguir estas directrices junto con otros consejos para poner a punto tu sistema inmunológico y no coger un bajón de defensas y emocional post-vacacional.