Noviembre es un mes en el que muchas culturas del mundo (en especial la americana) expresan agradecimiento por las cosas buenas que la vida les ha regalado. 

En España, no es muy común celebrar el típico “thanksgiving” pero en FreeFood queremos aprovechar estas fechas para insistir en este concepto. La importancia de ser agradecidos en nuestra vida, en especial en lo más pequeño y cotidiano como por ejemplo con la alimentación. La gratitud  juega un papel crucial en la alimentación consciente que transforma nuestra relación con la comida en varios aspectos fundamentales como por ejemplo:

  • Valorar los alimentos: La gratitud nos permite valorar y apreciar la comida que tenemos frente a nosotros, reconociendo la abundancia y calidad de nuestros alimentos en lugar de darlos por sentado.
  • Vivir el momento presente: Practicar la gratitud nos obliga a estar presentes en el momento de la comida, fomentando la conciencia y permitiéndonos enfocarnos en la comida en lugar de distraernos con preocupaciones externas.
  • Reduce la alimentación emocional: Ayuda a reducir la alimentación basada en emociones negativas, ofreciéndonos una forma más saludable de abordar nuestras emociones en lugar de recurrir a la comida.
  • Promueve la moderación: Al estar agradecidos por nuestros alimentos, estamos más dispuestos a comer con moderación y a escuchar las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo, evitando el exceso de comida.
  • Mejora de la relación con la comida: Practicar la gratitud reduce la culpa y la ansiedad asociadas con la alimentación, permitiéndonos disfrutar de la comida sin autocrítica y mejorando nuestra relación con la alimentación.
  • Promueve el bienestar: Fomenta emociones positivas y reduce el estrés, generando un impacto positivo en nuestra salud física y mental.

 

Seguramente te preguntarás ¿Cómo puedo practicar la gratitud cada día? Te dejamos por aquí una forma sencilla que puedes aplicarla en cada comida para agradecer y ser consciente de lo afortunado que eres cada día con cada bocado. 

  • Elige alimentos saludables, de calidad y proximidad. Observa de dónde provienen esos ingredientes. ¿Son cultivados en tu país o provienen de otro lado del mundo? Es gratificante explorar y descubrir el origen de tus alimentos, realizando pequeños cambios para apoyar a los productores locales. En FreeFood somos muy conscientes de este hecho y nuestros menús semanales son de calidad e ingredientes de proximidad.
  • Cocina de manera natural, lenta y consciente. Sabemos que a veces resulta complicado ponerse el delantal, pero cada vez que tengas la oportunidad, aprovéchala, ya que seguramente disfrutarás del proceso.
  • Prepara una mesa bonita, incluso si no tienes invitados. ¡Tú te lo mereces! El cambio es brutal. Imagínate comer delante de un tupper mal sentado o en un plato acompañado de un mantelito en una mesa ordenada. 
  • Antes de comer respira varias veces y agradece de corazón el tener otro día más comida en tu plato. En algunas culturas, este momento coincide con la bendición de la mesa, donde se toma un momento para agradecer a Dios por lo que acabamos de mencionar, incluyendo también a aquellos que han contribuido a producir ese alimento. ¿No es precioso? Aquí te dejamos una lista de pequeñas frases de agradecimiento que puedes meditar antes del primer bocado.
    • Gracias por los alimentos que vamos a consumir y por la compañía de los que están en esta mesa.
    • Damos gracias por el trabajo realizado para traer este alimento a la mesa. 
    • Que este alimento nos brinde la energía para hacer el bien en el mundo.
    • Agradecemos por la oportunidad de compartir este momento juntos.
  • Mastica lentamente y deja que tu paladar te cuente qué está pasando. Dulce, salado, crujiente, picante, frío, caliente… Cada comida es una experiencia llena de sensaciones que, a veces por falta de atención o simplemente porque estamos en piloto automático, no disfrutamos completamente. Nuestro cuerpo tiene mucho que decirnos, solo tenemos que escucharlo.

 

En conclusión, la gratitud hacia la comida es un poderoso motor para una alimentación consciente y saludable. Valorar y expresar aprecio por lo que comemos nos permite experimentar cada comida de manera más plena, fomentando una relación positiva con la comida y aquellos con quienes la compartimos. Este noviembre, te invitamos a abrazar la gratitud en tus comidas, sabiendo que este simple cambio en perspectiva puede tener un impacto profundo en nuestra calidad de vida y bienestar. ¿Te animas a vivir un noviembre consciente y agradecido?