Todos sabemos que el cuerpo humano está lleno de maravillas y conexiones de lo más complejas. Entre ellas hoy queremos hablar del papel del nervio vago en nuestro cuerpo. Es un nervio curioso y al mismo tiempo muy interesante no solo por su nombre sino que también por el papel que desempeña en nuestra salud. 

Antes de empezar y para comprender mejor las funciones y beneficios del nervio vago, es importante hacer un breve recordatorio del funcionamiento del sistema nervioso en su conjunto. Te prometo que seré breve 😉

El sistema nervioso se divide en dos componentes principales: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. A su vez, el sistema nervioso periférico se subdivide en el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.

El sistema nervioso simpático se activa especialmente en situaciones de alerta y funciona como un mecanismo de supervivencia. Por ejemplo, cuando sentimos miedo, las pupilas se dilatan, aumenta la frecuencia cardíaca, la sudoración y la presión arterial. Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático se encarga de restablecer la normalidad y brindar bienestar. El sistema nervioso parasimpático estimula funciones como la digestión, la relajación, la reproducción y el descanso, representando la supervivencia a largo plazo en contraste con los mecanismos de supervivencia momentáneos del sistema nervioso simpático.

Ahora ya entramos en materia. El nervio vago es una parte integral del sistema nervioso parasimpático que promueve la relajación y el descanso. Al activarse, este nervio desempeña un papel crucial en el equilibrio general del organismo. Su influencia se extiende a través de diversas áreas, brindando importantes beneficios para nuestra salud y bienestar.

En este artículo te explicaremos de forma sencilla qué es, para qué sirve, los beneficios para el organismo, su relación con la nutrición y maneras caseras para activarlo. 

¿Qué es el nervio vago?

El nervio vago, también conocido como el décimo par craneal o nervio X, es el nervio más largo y complejo del sistema nervioso autónomo. Se extiende desde el cerebro hasta los órganos y tejidos del cuerpo pasando por el abdomen y realizando conexiones importantes a lo largo del camino, como por ejemplo en el corazón, los pulmones, el estómago y los intestinos.

El término “vago” no tiene nada que ver con la vagancia o la pereza. Va mucho más allá. Proviene del latín “vagus”, que significa “errante” o “vagabundo”. Se le dio este nombre porque el nervio vago se extiende por diferentes partes del cuerpo, como el cuello, el pecho y el abdomen. Esta amplia distribución le da una apariencia de vagabundeo o de ser “vago” en su recorrido por el cuerpo. 

El nervio vago juega un papel fundamental en la regulación entre el sistema nervioso simpático (responsable de la respuesta de lucha o huida) y el sistema nervioso parasimpático (encargado de la relajación y la restauración). Actúa como un mensajero bidireccional, transmitiendo información entre el cerebro y los órganos que controla. Es esencial para mantener la homeostasis y promover un funcionamiento saludable del cuerpo.

Lo más interesante es que  al estimular este nervio, se le está enviando un mensaje al cuerpo de relajación, de liberar el estrés para entrar en un modo de reparación y recuperación.

Funciones y beneficios de la activación del nervio vago son:

  • Regulación del ritmo cardíaco: El nervio vago ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y disminuir la presión arterial, lo que contribuye a la salud cardiovascular.
  • Mejora de la digestión: Este nervio desempeña un papel clave en el proceso digestivo, promoviendo la secreción adecuada de enzimas digestivas y facilitando el movimiento de los alimentos a través del tracto gastrointestinal.
  • Estimulación del bienestar mental: El nervio vago está estrechamente vinculado con las emociones y el estado de ánimo. Su activación ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, y promueve una sensación de calma y relajación.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: El nervio vago se conecta con el sistema inmunológico y su estimulación adecuada puede mejorar la respuesta inmunitaria, lo que puede traducirse en una mayor resistencia a enfermedades.

Nervio vago, nutrición y formas “caseras” de activarlo

El nervio vago está estrechamente relacionado con la nutrición debido a su papel en la regulación del sistema digestivo. Vamos que es la vía principal a través de la cual se comunican el intestino y el cerebro. El nervio vago lleva señales entre el cerebro y los órganos digestivos, lo que influye en la función y la respuesta del sistema digestivo a la ingesta de alimentos como por ejemplo señales de que indican:

  • Sensación de saciedad: El nervio vago es responsable de transmitir la sensación de saciedad al cerebro. Cuando comemos, el estiramiento del estómago y la liberación de hormonas de saciedad envían señales al cerebro a través del nervio vago, lo que nos hace sentir llenos y satisfechos. Una función adecuada del nervio vago es esencial para regular la ingesta de alimentos y evitar el exceso de consumo.
  • Estimulación de la digestión: El nervio vago juega un papel importante en la estimulación de la digestión. A través de sus conexiones con los órganos digestivos, ayuda a regular la producción de ácido estomacal, la motilidad intestinal y la liberación de enzimas digestivas. Un nervio vago saludable y activo contribuye a una digestión más eficiente y una mejor absorción de nutrientes.
  • Influencia en la microbiota intestinal: La microbiota intestinal, compuesta por billones de bacterias beneficiosas, también se ve influenciada por el nervio vago. El nervio vago ayuda a regular la comunicación entre el intestino y el cerebro, lo que puede afectar la composición y la actividad de la microbiota. Una microbiota intestinal equilibrada y saludable es fundamental para una adecuada absorción y metabolismo de los nutrientes.
  • Respuesta al estrés y emociones: El nervio vago está involucrado en la comunicación entre el cerebro y el sistema límbico, que es responsable de las emociones y el estrés. Las emociones negativas o el estrés crónico pueden afectar la función del nervio vago, lo que puede tener un impacto en la digestión y la absorción de nutrientes. Por otro lado, una adecuada activación del nervio vago puede ayudar a reducir la respuesta al estrés y promover una digestión saludable.

Por tanto, si quieres activar el nervio vago para así obtener al máximo sus beneficios te recomendamos lo siguiente:

  • Respiración profunda y lenta: La respiración diafragmática, inhalando lenta y profundamente por la nariz y exhalando por la boca, estimula el nervio vago y ayuda a calmar el sistema nervioso. La técnica de respiración conocida como “respiración diafragmática” o “respiración abdominal” es especialmente efectiva. Herramienta básica que nos cambiará la vida. 
  • Meditación y prácticas de atención plena: Son técnicas efectivas para activar el nervio vago y promover la relajación.
  • Ejercicio físico regular: Caminar o practicar yoga, puede estimular el nervio vago y mejorar su función.
  • Cantar o hacer vibrar la garganta: Cantar en voz alta, hacer ejercicios vocales o realizar vibraciones con la garganta, como el ronroneo, tararear o las gárgaras pueden estimular el nervio vago ya que está conectado a las cuerdas vocales y los músculos en la parte posterior de la garganta. Un ejemplo sencillo es tararear las canciones que más te gusten.
  • Estimulación fría: El nervio vago es sensible a la temperatura. Aplicar un paño frío en el rostro, especialmente en la zona del cuello, o tomar una ducha de agua fría puede activar el nervio vago.
    • El combo nivel pro sería realizar duchas de agua fría con respiraciones profundas o, en invierno, exposiciones al exterior sin jersey respirando profundamente. 
  • Exposición a la luz solar: El sol como terapia es fundamental. Está demostrado que al exponerse unos minutos al sol al despertar se promueven patrones saludables de cortisol y estrés (ayudando también al nervio vago).
  • Reír a carcajadas: Esta agradable sensación reduce la frecuencia cardíaca, estimula la respiración diafragmática y activa por tanto al nervio vago. Además mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
  • Espaciar comidas: Es decir, dar descansos al sistema digestivo. Por ejemplo, una forma fácil de aplicarlo sería hacer un descanso de 12h por la noche. Por ejemplo, cenar a las 8 y desayunar a las 8.  
  • Buena alimentación: Desde FreeFood podemos ayudarte en este punto ya que basamos todos nuestros platos preparados en alimentos de calidad y variados. Gracias a una buena alimentación hará que todo funcione correctamente y se cubrirán las necesidades nutricionales para que tu organismo esté a punto y sea capaz de llevar cualquier situación. Eso sí, si falta algún nutriente es importante suplementar bajo la supervisión de un profesional. 

Como puedes ver, el nervio vago desempeña un papel crucial en nuestro bienestar general. Desde regular nuestro ritmo cardíaco hasta fortalecer nuestro sistema inmunológico y mejorar nuestra salud mental, su influencia es sorprendente. Al aprender a activar el nervio vago a través de técnicas simples podemos mejorar nuestra calidad de vida y promover un mayor equilibrio en nuestro cuerpo y mente. Así que ya sabes, prestar atención a este aliado invisible puede marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar.

Ya sabes que en FreeFood nos gusta cuidar tu estómago con nuestros platos saludables a domicilio, pero también nos encanta nutrir tu mente con artículos de blog como éste. Esperamos que te haya gustado 😉