Menudo trabalenguas hemos creado ¿eh?
Pero no lo hemos hecho porque sí, hemos juntado las mismas palabras en una misma frase para que veas lo diferentes, y a la vez importantes que son estas acciones. Y es que las damos por hecho y muchas veces “vienen de serie”, ahora bien paremos a pensar.
Vamos a enlazar el post de hace unas semanas del movimiento Slow Food con el de esta semana. ¿Por qué? Porque en este post te daremos los tips para llevar a cabo los dos, una alimentación consciente con un slow food mood.
¿Cómo, cuándo y qué como ?
La alimentación consciente o el mindful eating es el proceso que consiste en poner atención e intención cuando comemos. Es decir, tener en cuenta todo lo que nos rodea a la hora de comer desde los pensamientos, experiencias, emociones, sensaciones tanto antes, durante y después de comer. Así a modo resumen podríamos decir que la alimentación consciente se basa en comer usando todos nuestros sentidos y vivir el momento presente con interés, curiosidad y aceptación.
¿Difícil? Si no estás acostumbrado/a, puede que si. Pero no te preocupes, es cuestión de hábito.
Ser consciente significa parar y darse cuenta de lo que se está haciendo. Parece fácil pero todos sabemos que el día a día, nos lleva a una vida acelerada con el piloto automático puesto. Acabamos haciendo las cosas por inercia y no nos damos cuenta de la necesidad de parar, respirar y pensar. Sin querer, desconectamos de nuestras sensaciones y emociones adquiriendo procesos perjudiciales para nuestra salud.
Con la comida pasa algo parecido, comemos por comer o incluso podemos comer para “calmar nuestros sentimientos” provocados por nervios, ansiedad, preocupación o tristeza. Esto nos puede llevar a perder la conciencia con la comida, perder el disfrute por la comida. De esta manera quitamos la importancia que merece el comer. Logrando que nuestro cuerpo se alimente, sin que nuestra mente no lo haga.
Para ello es muy importante distinguir entre el hambre fisiológica y las ganas de comer con antojo. El hambre fisiológica es el hambre natural, la que al comer nos aporta la energía necesaria para sobrevivir. Y las ganas de comer ya sabemos cuál es, comer por comer.
ALIMENTACIÓN CONSCIENTE Y SALUDABLE
Queremos remarcar que la alimentación consciente no es una dieta concreta ni una forma de perder peso. El fin último es mejorar la forma en que comemos y con esto poder mejorar otros aspectos de nuestra vida y nuestra salud. Hoy queremos ayudarte con algunas ideas para conseguir una alimentación consciente y disfrutar de ella. De esta forma conseguirás esa alimentación consciente y saludable para ti, para tu cuerpo y para tu mente.
Lo primero de todo que vas a hacer antes de comer es preguntarte:
- ¿Por qué estoy comiendo? Por aburrimiento, ansiedad, angustia, frustración, enfado…o por curiosidad, alegría y felicidad.
- ¿Qué voy a comer? comida basura, fritos, grasas de mala absorción, combinaciones extrañas, tóxicos… o comida saludable, nutritiva y real.
- ¿Cómo voy a comer? De pie, con prisa, leyendo, mirando la Tv, trabajando con el PC…. o sentado, en compañía o en silencio.
La segunda parte del ejercicio es aprender cuales son los beneficios de la alimentación consciente y saludable:
- Reduce el estrés y ansiedad ya que somos más conscientes de nuestras emociones. Además, ser consciente de nuestra alimentación nos ayuda a centrar nuestros pensamientos en la comida dejando atrás los problemas o preocupaciones que podamos tener en ese momento. Esto nos permite comer con tranquilidad y afrontar con energía lo que queda de día. Además nos ayudará a mejorar los hábitos alimentarios disminuyendo reacciones frente alimentos poco saludables, como los atracones.
- Construye una buena relación con los alimentos e ingredientes. Saber los beneficios que aporta cada alimento para tu cuerpo y aprender a nutrirlo de verdad y con fundamento.
- Favorece la pérdida de peso ya que permite escucharnos y detectar el hambre fisiológica de la psicológica y evitar comer en exceso.
- Promueve la concentración. Centrarse en lo que se está comiendo es un buen ejercicio para aprender a vivir el momento presente de verdad. También podemos utilizar este truco que hemos aprendido con la alimentación consciente para aplicarlo a nuestro día a día. Vivir el momento presente en todo momento y no estar pensando en lo que haré después.
Como dicen en Kung Fu Panda el presente se llama así porque es un presente (un regalo), aprendamos a disfrutarlo y agradecerlo como se merece.
“El ayer es historia, el mañana es un misterio, el hoy es un regalo; por eso se llama Presente”
Maestro Oogway, Kung Fu Panda.
Por último, saber qué necesitamos para llevarlo a cabo. Te regalamos 9 tips para que te sea muy fácil:
- Respira. Antes de comer realiza un par de respiraciones y bebe un vaso de agua.
- Conecta con tus 5 sentidos. Siente el olor, busca variedad de colores que haya en el plato, reconoce las texturas de cada ingrediente y disfruta cada bocado que te metes en la boca.
- Sirve raciones moderadas. Una buena estrategia es utilizar platos de postre, ayudando al cerebro a intuir que comes más.
- No hace falta llenarse. Deja un poco de hueco en el estómago, no es necesario llegar a sentirse lleno.
- Come despacio. Haz el esfuerzo de comer lentamente, ayuda a sentirse satisfecho antes de tiempo. Ayuda mucho masticar varias veces el bocado antes de tragar.
- Deja los cubiertos. Entre bocado y bocado, deja los cubiertos en reposo en la mesa, te permite comer más lento.
- El ambiente importa. Asegúrate de comer en lugares agradables. Sirve los alimentos de forma bonita, como también la mesa bien preparada, en un lugar sin mucho ruido.
- Escoge qué vas a comer y por qué. Selecciona bien las recetas que vas a cocinar/preparar, como también los ingredientes que vas a utilizar. Pensando en el esfuerzo que hay detrás y del impacto medioambiental que pueda generar.
- Escribe. Presta atención a lo que comes y de ser necesario escribe en una libreta lo que comes en cada comida, qué te ha gustado de ella y si repetirías o no esa comida. Es un ejercicio para parar, pensar, disfrutar y agradecer cada plato que has comido.
Creemos que con todas estas ayudas vas a conseguir llevar a cabo una alimentación consciente saludable de la forma más sencilla posible. Recuerda que los menús semanales de FreeFood pueden ayudarte en este proceso. Son platos saludables, de temporada, ecológicos, sin plásticos y deliciosos tanto para el cuerpo como para la mente.
Te animamos a que los pruebes y te dejes llevar por las sensaciones al descubrir nuevos ingredientes y recetas de la mano de FreeFood, llenas de verduras ecológicas, sabrosas y de temporada.
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