Proceso

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  1. Asa los huesos a 200 ºC durante alrededor de 30- 45 minutos hasta que estén tostados. De esta forma conseguirás un caldo más sabroso.
  2.  Pon los huesos en la slow cooker, cazuela u olla exprés junto con el vinagre y las verduras. Añade agua hasta cubrir bastante.
  3. En  crock-pot: enciende  y selecciona el programa High. Cuando comience a hervir, selecciona el programa Low. Lo dejarás un día entero o toda una noche. En  cazuela: calienta a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir. Baja el fuego al mínimo y deja que se cocine mínimo por unas 2 horas. En olla exprés: Tapa la olla, enciende el fuego al máximo y cuando suba el segundo anillo baja el fuego a medio-bajo y programa 30 minutos. Espera a que baje el anillo, deja reposar y abre la tapa.
  4. Una vez el caldo este hecho, puedes colarlo con un colador de malla fina.
  5. Enfría el caldo y posteriormente guárdalo en la nevera. Después de unas horas, el caldo debería de estar gelatinizado y la grasa sólida en la superficie. Retírala con una cuchara y descártala.

  • El caldo de huesos es una receta saludable milenaria que la encontramos, con algunas variedades, en las gastronomías de todo el mundo: En el ramen japonés, en las potentes sopas rusas y chinas, en los consomés franceses... y sin ir tan lejos, es el caldo casero de toda la vida. Ese caldo que a todos nos han nutrido de pequeños y que tanto hemos disfrutado. Un buen caldo lo cura todo, ya lo decían nuestras abuelas... Hoy en día está en alza y se ha redescubierto que es reconstituyente, rico en colágeno, remineralizante, ayuda a reparar el sistema digestivo aliviando los dolores estomacales, ayuda a combatir el estrés y la inflamación además de ser un gran aliado a la hora de perder peso. Como también ayudar a mantener el pelo y la piel más fuerte, hidratada y saludable. Hacer caldo de huesos es realmente sencillo. En casa cada semana preparamos un caldo, sobretodo en época de otoño e invierno. Tienes un artículo donde te explicamos todos los beneficios de este caldo, sus utilidades en la cocina y aquí te dejamos nuestra receta para que puedas cocinarlo en casa.
  • Procura utilizar distintos tipos de huesos. Se aconseja asar los huesos antes de meterlos en la  cazuela, enttre 20-30 minutos aproximadamente. Añade un chorrito de vinagre o de limón, este paso permite extraer los minerales de los huesos al máximo para que nuestro cuerpo pueda absorber todos estos nutrientes. En cuanto a las verduras, no hay una regla exacta, puedes añadir a tu gusto e ir probando. Lo mismo con el alga, pero te aseguras más minerales.
  • Se aconseja guardar el caldo en la nevera, una vez frío, en frascos o tuppers de cristal.