Me preguntas como suelo preparar las cremas de verduras y yo suelo contestar que me gustan las cremas sencillas con pocos ingredientes para poder notar y saborear la verdura principal. Me gusta variar y sobretodo preparar cremas con ingredientes de temporada. No tengo perjuicios a experimentar pero repito decir que en la sencillez está la exquisitez.

Una base de cebolla y puerro siempre triunfa. En caso de tener tiempo y gustar, recomiendo saltearlos con un chorrito de aceite de oliva. Y después añadir el resto de verdura y el agua hasta cubrir. Dejar cocinar unos 20 minutos, añadir sal y/o hierbas aromáticas y triturar con ayuda del mini primer o robot de cocina.

Me lanzo a recomendaros la crema de hoy de rábano negro. El rábano negro por dentro es blanco, por eso el resultado es una crema blanca. Es una raíz con propiedades medicinales, ejerciendo un poder impresionante en el hígado. Es hepático, diurético, depurativo, digestivo, cardioprotector, inmunoestimulante, anticancerígeno, antibacteriano, relajante, antianémico, antiinflamatorio, antimicrobiano, antioxidante, expectorante, …. muchos beneficios por lo que no descartar su consumo.

Vas a necesitar:

– 4 rábanos negros o 1 gigante como el de la foto

– 1 puerro grande, solo la parte blanca (la verde la guardas para otra receta)

– 1 cebolla mediana

– 1 diente de ajo

– 1 cucharadita de postre de sal

– unos 30ml de aceite de oliva

– 2l de agua o hasta cubrir

Proceso:

1. Pela y corta en cubos los rábanos y reserva.

2. Pela y trocea el puerro, la cebolla y el ajo. Añade en una cazuela grande con el aceite de oliva y saltea unos 10 minutos. Añade el rábano negro y el agua y deja cocinar 20 minutos.

3. Añade la sal y/o las hierbas y tritura hasta conseguir una textura suave y cremosa.

Disfruta porque realmente está muy buena.

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