Proceso

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  1. Lo primero que vas a hacer es preparar los calçots. Para ello debes cortar y eliminar las raíces, no te pases, solo los pelillos. Eliminar también la primera capa del calçot que es la que está más sucia. Y por último cortar unos 2 dedos de la parte más verde, lo justo para que te quepan en la bandeja del horno.
  2. Precalentar el horno a 200ºC.
  3. Forrar una bandeja de horno con papel de horno. Distribuir los calçots como ves en la imagen. Verter por todos los calçots un chorrito de aceite de oliva. Meter en el horno, y asar unos 20 minutos con calor arriba y abajo.
  4. Pasado el tiemp, solo queda poner la bandeja en la mesa y disfrutar los calçots acompañados de una buena salsa romesco.

  • En estos tiempos que corren, y los que disfrutamos comiendo calçots a lo rústico, no vamos a dejar pasar un año sin tener nuestra típica calçotada. Pero eso si, lo vamos a recrear a lo homecity, sin movernos de casa y con la gran ayuda del horno. Enciende el horno a tope, alíate con una buena salsa de romesco o crea la tuya casera y  que empiece la fiesta.

    Te aseguro que más fácil y limpio imposible. El único esfuerzo que vas a tener que hacer es preparar los calçots, pero que no cunda el pánico que lo harás en un plis plas.

  • * Si no sabes como comer calçots: Coge el calçot por la parte verde con la mano derecha y con la mano izquierda, estira hacia abajo la primera capa blanca desde la parte de la raíz. Moja el calçot en la salsa romesco y disfruta. Estos calçots asados en el horno pueden comerse hasta la parte más verde, siempre y cuando sean tiernos.